Griñán impulsó el proyecto de resort de lujo cerca de Doñana que ahora usa el PSOE para cargar contra Moreno
El Gobierno de Pedro Sánchez y la ministra de Transición Ecológica, Teresa Ribera, mienten. Otra vez. Y lo hacen a sabiendas. Y es que el proyecto de un resort de lujo cerca de Doñana fue impulsado y amparado por la Junta socialista de José Antonio Griñán junto a un Ayuntamiento de Trebujena que entonces, igual que ahora, gobierna Izquierda Unida (IU).
Sabiendo todo esto -porque lo saben-, la vicepresidenta tercera del Gobierno y ministra para la Transición Ecológica y Reto Demográfico ha acusado a la Junta de Andalucía de «desafíar las normas europeas, las normas nacionales, los límites de la física y de los ecosistemas», con «sus planes» para el entorno de Doñana. Unos planes que, insistimos, no son de la Junta de Juanma Moreno, sino de la Junta socialista de José Antonio Griñán. De hecho, los sucesivos gobiernos socialistas de la Junta de Andalucía han seguido amparando e impulsado este resort de lujo que ahora utilizan para cargar contra el Gobierno de Juanma Moreno.
Todo comenzó en 2011, con el condenado José Antonio Griñán al frente de la Junta de Andalucía, cuando en el plan de ordenación de territorio de la costa noroeste de Cádiz el PSOE instaba a una modificación del plan general de Trebujena para hacer compatible el uso del suelo y para poder albergar esas 300 viviendas y ese resort de lujo por el que la ministra Ribera ha llegado a decir que en la Junta de Juanma Moreno «se han vuelto locos».
De hecho, también miente la ministra Ribera a la hora de decir que la Junta del PP ha autorizado este proyecto. Entre otras cosas porque ni siquiera tiene competencias para hacerlo, como debería saber -y seguro sabe- el Ministerio de Transición Ecológica.
Otra cosa que debería saber la señora Ribera es que el municipio en el que se va a instalar el resort impulsado por el PSOE ni siquiera está en Doñana, sino en un municipio (Trebujena) de la provincia de Cádiz que se encuentra en la otra orilla del Guadalquivir.
De este modo, en estos momentos es el Ayuntamiento de Trebujena (IU) quien impulsa una modificación de su planeamiento urbanístico y solicita esa declaración ambiental estratégica a la Junta de Andalucía. Una declaración que, por cierto, la Junta de Andalucía emite de forma favorable porque lo cinco informes que obran en el expediente, tal y como señalan desde la consejería de Medio Ambiente, son favorables. Y ese es un trabajo que hacen los técnicos, no los políticos.
De este modo, en este momento este proyecto socialista y de IU cuenta con cinco informes favorables y únicamente falta uno: que es precisamente el de inundabilidad que (¡sorpresa!) depende de la Confederación Hidrográfica del Guadalquivir, dependiente del Gobierno de Pedro Sánchez y de la propia ministra Ribera.